Olimpo vs Newell's: no podemos dejar de ilusionarnos
El agónico empate ante All Boys en el Coloso Marcelo Bielsa, le permitía a Newell´s sumar y conservar la racha de ocho partidos sin conocer la derrota aunque lo bajaba de la punta del Clausura. Sin embargo, ese punto contribuía al fin principal de engrosar la tabla general y Gerardo Martino lo ratificaba en la semana manifestando que "sobre el objetivo inicial hemos avanzado rápidamente y acortado distancia a rivales, que era el objetivo principal de este torneo" . Además, el hecho de no haber perdido y la forma en que se concretó el empate, realzaba los ánimos para viajar a Bahía Blanca a buscar el triunfo con la ilusión de recuperar la punta de un campeonato muy parejo, peleado y harto difícil donde a las chances de campeonar se agregan las infartantes definiciones de los descensos.
El futbol, convertido desde hace tiempo en un fenomenal tropel de intereses, mantiene empero para determinados integrantes, la esencia de competir con hidalguía y generosidad.En nuestro país, en un ámbito conservador donde las suposiciones, supuestos complots y conjuras están a la orden del día, la importancia que tiene un entrenador al frente de un equipo, tiene variadas opiniones. Al margen de la diversidad de pareceres, el entrenador actual nada tiene que ver con los de antaño. Hoy están sujetos a impetuosas presiones, expuestos a explicar semanalmente el desarrollo de los partidos, los rumores, refutar críticas y sometidos constantemente al destino de un resultado. Esto torna complicado la posibilidad de encontrar casos donde los principios se sostengan sobre las conveniencias deportivas aunque a la larga, los equipos que "los sostienen terminan a la larga siendo mejores deportivamente" , como sostiene Marcelo Bielsa y tiene en Martino a otro practicante.
"El fútbol es una suma de poesía, ajedrez y misterio" profesa Rodolfo Braceli en su libro "De futbol somos". Si nos remitimos a la campaña de Ñubel el año pasado, este mismo plantel no le encontraba la vuelta a una campaña nutrida de partidos favorables, que no se traducían en victorias. El fin de año nos encontró sin la tranquilidad que muchos de estos mismos jugadores meritoriamente habían logrado posicionar.El escritor ruso León Tolstoi, decía que el "el verdadero amor supone siempre la renuncia a la propia comodidad personal", entonces llegó el Tata con su excelente cuerpo técnico y reafirmando su pertenencia leprosa, se instaló en el Parque para afrontar un importante y trascendental desafío. Con su forma simple de ver las cosas, con integridad y capacidad manifiesta como distintivos. Sun Tzu afirmaba que " la defensa es para tiempos de escasez, el ataque para tiempos de abundancia", bajo esa premisa, con casi el mismo grupo y un par de incorporaciones fue hilvanando una idea que a medida que transcurre el torneo se va consolidando y jerarquizando.
Así viajamos a Bahía Blanca, con la esperanza de volver triunfantes y seguir peleando arriba.Nada sencillo, ante un Olimpo que jugaba quizás su carta final, en un ambiente hostil y exigente.Habitualmente cuando Ñubel juega de visitante, llego temprano y puedo presenciar la llegada paulatina de todos hinchas rojinegros que van desplegando sus banderas y estandartes. Mientras observaba detenidamente este ritual bajo un persistente viento, lo emparenté con las banderas de oración existentes en los territorios de religión budista. Son piezas de colores escritas a mano o impresas por primitivos procedimientos con leyendas de frases sagradas. Las banderas están expuestas al aire que con su eterno movimiento, "extrae" las oraciones y las eleva al cielo.En el sur bonaerense, como en todas las canchas del país, las enseñas newellistas representando a los diferentes barrios y ciudades, filiales, estrellas, días gloriosos, recuerdos personales, flameaban altivamente emanando invisibles partículas rojinegras que siguen fortaleciendo el firmamento poblado de corazones leprosos desde 1903.
Con muchísima expectativa, Newell´s comenzó el encuentro intentando desplegar su juego.Pero el tramite fue equilibrado hasta que sobre el primer cuarto de hora, el local abrió el marcador a pesar de la resistencia de Peratta. Quien tres minutos después, tomó la pelota, la mandó larga sobre el área aurinegra, le llegó a Urruti quién cedió muy bien para Figueroa que con un disparo bajo igualó el marcador.La segunda etapa se hizo anodina y vulgar, con algunas aproximaciones de ambos contendientes.Vino luego un mano a mano que Peratta tapó magistralmente, en una jugada con el sello del Flaco y que resultó clave.Es que seguido nomás, sobre la media hora, Víctor Aquino habilitó estupendamente a Pablo Pérez que después de una veloz corrida, eludió al arquero y desniveló.Antes del final, nuevamente el Uno leproso salvó magníficamente el empate, luego lo tuvo Martín Tonso para liquidarlo y no hubo tiempo para más.
"Tu equipo volvió a ganar, te prendieron mil bengalas hoy, la banda grita tu nombre y ves, como la popular se va a caer" canta la Marcha de Rolando en su tema Arde la Ciudad. Así festejaron los rojinegros que llegaron desde tan lejos para alentar al Rojinegro y se fueron derrochando alegría y esperanza. Gerardo Martino declaraba después de terminado el encuentro que "la realidad indica que todavía falta para llegar a un puntaje que nos permita decir que el objetivo está cumplido" pero "no podemos dejar de ilusionarnos". Y está bien, sin hipocresías el Tata expresó lo que el pueblo ñubelista ansía. El escritor Chesterton decía que "hay algo que da esplendor a cuanto existe y es la ilusión de encontrar algo a la vuelta de la esquina", faltan seis fechas y todo puede pasar.Sin olvidar desde donde se partió y que el campeonato que juega la Lepra tiene 38 fechas, el sábado el Marcelo Bielsa reventará de leprosos ansiosos de ver a un Newell's renovado y protagonista.
Roberto
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